“Feliz Día de la Madre 2025, a todas. A las que caminan a nuestro lado y a las que, desde donde estén, nos siguen iluminando el camino.”
El Día de la Madre no es solo una fecha marcada en el calendario. Es un latido, una emoción que nos recorre el alma. Es el recuerdo de una caricia, una voz que aún escuchamos, una presencia que, incluso en la ausencia, nos guía. Hoy queremos rendir homenaje a todas las madres: a las que están, con su amor incondicional de cada día, y a las que partieron, pero siguen siendo faro, luz y raíz profunda en nuestras vidas.
Ser madre es sembrar amor en el mundo. Es ser cobijo, ternura y fortaleza. Es ser arte en estado puro.
Las madres que están: fuerza viva de cada día.
A ti, que sigues en pie como árbol firme, nutriendo con tu sombra y tu entrega. A ti, que abrazas con la mirada y sanas con la voz. A ti, madre presente, compañera de batallas, faro constante que no falla. Este día es para ti. Para honrar tu entrega, tu arte de cuidar, tu paciencia infinita. Cada línea en tu rostro, cada gesto cotidiano, es poesía en movimiento.
Y también, a ti que fuiste madre sin serlo, que diste amor como se da el aire. A ti, tía, abuela, hermana, amiga del alma. Este homenaje también es tuyo.
Las que se fueron: presencias eternas.
Y sí, también pensamos hoy en las madres que ya no están físicamente. En esas mujeres que dejaron una huella imborrable. En las que se fueron, pero viven en cada recuerdo, en cada palabra que sembraron en nosotros. Aunque no podamos abrazarlas, su amor es eterno. Están en el viento, en las canciones que nos cantaban, en los valores que nos dejaron.
Muchas veces, una obra de arte nace de ese duelo transformado en belleza. Nuestras colecciones están llenas de tributos a esas mujeres eternas. Ellas nos inspiran cada día a seguir creando. A pintar no solo con pigmento, sino con amor, con memoria, con gratitud.
Arte para ellas, arte desde ellas.
En nuestra galería, el alma femenina está presente en cada trazo.
Nuestras obras dedicadas a las mujeres no son solo cuadros: son homenajes vivos. Hay miradas que lo dicen todo, formas que acarician el alma, colores que sanan.
Cada obra nace con un propósito: honrar lo que somos y lo que nos dieron. Las colecciones como “Somos Arte”, “Red Vibes” o “Rostros Afro” llevan consigo esa esencia: la de la maternidad como símbolo de creación, amor y guía.
Son piezas únicas, pensadas para emocionar, para regalar desde lo más profundo del corazón.
Porque una madre es arte… y el arte también puede ser un regalo para ella
¿Y qué mejor manera de decir “gracias” que con una obra que conecte con su esencia?
En este Día de la Madre, regala algo más que flores. Regala algo que perdure, que conmueva, que acaricie el alma. Una de nuestras obras no es solo un objeto decorativo: es una experiencia emocional, un homenaje silencioso y vibrante al mismo tiempo.
Hazle sentir cuánto significa para ti.
O recuerda a la que partió con una obra que hable por ti. Que abrace en su ausencia. Que diga lo que a veces las palabras no alcanzan a expresar.
Y recuerda… ¿Qué mejor regalo para una madre que una obra de arte que acaricie el alma?